- Mientras que al organismo operador Interapas le representa producir 1 metro cúbico (1,000 litros) a $9.56 pesos.
- San Luis Potosí junto con Colima y Morelia, se encuentra entre las 3 entidades del país con menor tarifa por metro cúbico.
- Las cuotas y tarifas del organismo operador son más bajas que la de los municipios de Tamazunchale, Ciudad Valles y Matehuala.
El 75 por ciento de los usuarios de la zona metropolitana de San Luis Potosí, Soledad y Cerro de San Pedro pagan a $5.00 pesos el metro cúbico de agua hasta un consumo de 25 metros cúbicos, mientras que al organismo operador producir 1,000 litros de agua (1 metro cúbico) le representa un costo de $9.56 pesos, con un subsidio de casi el 50 por ciento del costo, informó el director general de Interapas, Ricardo Fermín Purata Espinoza.
Indicó que de las 380 mil tomas de agua instaladas en la zona conurbada de San Luis Potosí -que equivale a un universo de 1 millón 200 mil personas-, 285 mil tomas (75%) pagan un precio de $5.00 pesos el metro cúbico (1,000 litros), “tarifa que no refleja el costo real que representa producir esa cantidad de agua al organismo operador”.
Aunado a lo anterior, -agregó- “San Luis Potosí junto con Colima y Morelia, se encuentra entre las 3 entidades del país con menor tarifa por metro cúbico (1,000 litros); además, la zona conurbada se encuentra también en el mismo rubro por debajo de los municipios de Tamazunchale, Ciudad Valles y Matehuala”.
Asimismo, destacó que del total de los usuarios domésticos a los que se les brindan los servicios de agua potable en la zona conurbada –un universo aproximado de 75 mil tomas no pagan los servicios de agua potable de manera regular-, que se refleja en el deterioro de las finanzas del organismo operador.
Detalló que del total de las 380 mil tomas de agua, el 54% cuenta con cuota fija y el 46% restante cuenta con medidor, sin embargo, solamente el 18% de los servicios es efectivamente medido, ya que los medidores ya cumplieron su vida útil y requieren su sustitución. “La medición fomenta una cultura del uso responsable del agua, reduce el consumo y la extracción del agua del subsuelo, incorpora una fuente de pago para la reposición de los medidores y sostiene los ingresos del organismo operador”, puntualizó.